jueves, 19 de diciembre de 2013

La Ley Hipotecaria cambió la relación con los bancos

La norma fue instrumentada con la intención de resolver los problemas de los deudores hipotecarios poniendo nuevas condiciones a bancos y cajas con la finalidad de evitar desahucios.


El pasado 15 de mayo entró en vigor la ley de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de la deuda y alquiler social tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La nueva Ley Hipotecaria fue pensada para intentar resolver los problemas de los deudores hipotecarios e instaurar nuevas condiciones tanto para los bancos y cajas de ahorros como para sus clientes que tienen contratados créditos y que por la falta de recursos ya no podían asegurar el pago acordado para disfrutar de la posesión del bien mobiliario.

Impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy, la nueva norma no incorporó la dación en pago universal y retroactiva, tal y como era reclamado con actos y protestas en la calle y ante domicilios de cargos públicos del Partido Popular para que se incorporara en la ley la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) avalada por millón y medio de ciudadanos, aunque si, incluyó, la suspensión durante dos años de los desahucios en los que los afectados cumplan condiciones de vulnerabilidad.

Señalando entre ellos, que los ingresos de los miembros de la unidad familiar no superen la cantidad de tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), el equivalente a 19.000 euros anuales.

La ley incluyó también quitas del 35% para los deudores que liquiden sus cuotas en un plazo de cinco años y si lo hacen en 10 años una quita del 20%.

La norma fue también adaptada a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la UE, por la que se faculta a los jueces a detener una ejecución hipotecaria cuando detecten cláusulas abusivas, y amplía de uno a tres los impagos a partir de los cuales el banco podrá iniciar el proceso de ejecución.

Con está nueva norma se reforma la antigua en lo que podemos decir que se trata de la primera gran reforma de esta ley desde la recuperación de la democracia dejando de lado algunas cuestiones en teoría a nuevas legislaciones, centrándose más en la modificación de los supuestos de vulnerabilidad que lleven a paralizar un desahucio y por otro lado la obligación de los bancos a reestructurar la deuda con sus clientes.

martes, 3 de diciembre de 2013

Salamanca ayuda a familias con dificultades hipotecarias

En poco más de un mes el Ayuntamiento de Salamanca ha concedido ayudas económicas “extraordinarias” a familias en riesgo de desahucio por la cantidad de 36.400 euros.


De acuerdo con lo informado por el Consistorio, las últimas en ser aprobadas a dos familias alcanzan la cantidad de 3.451 euros. Está cantidad aprobada, ha contado con el respaldo de la Comisión de Bienestar Social, y permitirá, que estás familias puedan pagar cuotas vencidas y otros gastos que han agravado la situación extrema por la que atraviesan estás familias.

Estás ayudas vienen a sumarse a otras 16 concedidas por el Ayuntamiento en poco más de un mes, ayudas que en total llegan a una cantidad de casi 33 mil euros, según lo han informado fuentes municipales a Europa Press.

Las familias salmantinas en situación de emergencia social que necesiten optar por este servicio, tienen que contar con todos sus miembros en situación de paro, escasos ingresos (entre 7.668 y 11.502 euros anuales dependiendo de la cantidad de miembros) y que además no puedan hacer frente al pago de la hipoteca (algo que resulta más que obvio), con un máximo de 3.195 euros anuales.

Esta ayuda económica podrá destinarse al pago temporal de la cuota hipotecaria para que la cuantía libre de que disponen las personas resulte suficiente para atender sus necesidades básicas; y de los gastos ordinarios de renovación de préstamos hipotecarios o resolución de los mismos en caso de dación de pago (tasación, notaría, gestoría y registro).

Las aportaciones también servirán para financiar la puesta al día de cuotas vencidas cuando esta deuda imposibilite los acuerdos con las entidades bancarias o el levantamiento de embargos de pequeña cuantía anotados como cargas registrales que impidan la renovación del préstamo hipotecario. También ha informado el Ayuntamiento de Salamanca, que estás ayudas podrán dedicarse a sufragar los gastos de mudanza y alquiler, en los casos en los que no se pueda impedir el desalojo.

Las ayudas son gestionadas por el Ayuntamiento que ya atiende, asesora y ayuda a familias con dificultades de pagos hipotecarios, desde el teléfono 012 de la Junta de Castilla y León.